Élections générales espagnoles de 1910

Élections générales espagnoles de 1910
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Les élections générales espagnoles de 1910 sont les élections à Cortès tenues en Espagne le dimanche 8 mai 1910, au suffrage universel masculin. Il s'agit des 13es élections sous l’égide de la Constitution de 1876, les 14es de la Restauration.

Comme lors de toutes les élections de cette période, elles donnent la majorité au parti nouvellement nommé au gouvernement, en l'occurrence le Parti libéral, gouvernement présidé par José Canalejas. Le résultat était en effet en grande partie déterminé à l'avance (« encasillado ») grâce à la fraude électorale systématique réalisée via le réseau de caciques déployé sur tout le territoire. En effet, dans le régime politique de la Restauration, les gouvernements changeaient avant les élections et non après, comme c'est normalement le cas dans un régime parlementaire[1],[2],[3].

Composition du Congrès des députés modifier

Élections générales en Espagne, 8 mai 1910
Jeu Pourcentage Sièges Leader
Parti libéral 43.4 % 215 José Canalejas
Parti conservateur 21.9 % 115 Antonio Maura
Conjonction républicaine-socialiste 10.3 % 27 Benito Pérez Galdós
Union fédérale nationaliste républicaine (UFNR) 5.3 % 11 Josep Maria Vallès i Ribot
Ligue régionaliste 2.7 % 10 Enric Prat de la Riba
Communion traditionaliste (jaïmistes) 2.2 % 10 Juan Vázquez de Mella
Catholiques indépendants 3 Joaquín Ignacio de Arteaga y Echagüe
XVIII marquis de Santillana
Parti intégriste 2 Manuel Senante
Parti d'union républicaine autonomiste (PURA) 1 Félix Azzati
Nationalistes républicains catalans 1 Francesc Macià
Indépendants 5
Parti socialiste ouvrier espagnol (PSOE) 1 Pablo Iglesias
Autres 2
TOTAL 403

Notes et références modifier

  1. (es) Feliciano Montero (Vol. XI. de Historia de España), La Restauración. De la Regencia a Alfonso XIII, Madrid, Espasa Calpe, , 57 p. (ISBN 84-239-8959-3), « La Restauración (1875-1885) » :

    « El rey era el que de hecho, mediante el decreto de disolución de Cortes, concedido a la persona designada para formar gobierno, posibilitaba el ascenso o el descenso del poder a los distintos líderes y formaciones políticas. Por su supuesto, al hacerlo no actuaba caprichosamente, sino de acuerdo con unas reglas del juego… Pero en todo caso esta forma de acceso [al poder] subvertía la lógica de una práctica parlamentaria. No eran las Cortes las que provocaban crisis políticas y hacían cambiar gobiernos, pues cada partido gobernante se fabricaba una mayoría parlamentaria suficiente, mediante elecciones fraudulentas. Las crisis ministeriales parciales o totales, las alternativas en el ejercicio del poder (el turno), se decidían entre las altas esferas políticas (la elite) al margen del Parlamento, sobre la base de la iniciativa monárquica… »

  2. (es) Carmelo Romero Salvador (préf. Ramón Villares), Caciques y caciquismo en España (1834-2020), Madrid, Los Libros de la Catarata, , 72 p. (ISBN 978-84-1352-212-8) :

    « Lo que en mayor medida distingue al caso español… [es] el hecho de que la acción gubernamental determinó que el partido que convocaba las elecciones las ganara siempre, y que ello quedase normalizado e institucionalizado a raíz del pacto entre los dos partidos mayoritarios que, desde 1881 y durante más de cuarenta años, decidieron alternarse en el poder. »

  3. (es) José Varela Ortega (préf. Raymond Carr), Los amigos políticos. Partidos, elecciones y caciquismo en la Restauración (1875-1900), Madrid, Marcial Pons, , 493 p. (ISBN 84-7846-993-1) :

    « Era el gobierno el que fabricaba las Cortes, no al contrario; y quien hacía las elecciones nunca las perdía. »

Annexes modifier

Articles connexes modifier

Bibliographie modifier

Liens externes modifier